Diferencias entre huracanes, tifones, ciclones y otros soplidos…
Recientemente, en una plática de mesa, con motivo de la llegada del huracán Sandy, uno de mis acompañantes decía que el ciclón Sandy, estaba por llegar a Nueva York. Otro corrigió, que Sandy era un huracán, y entonces comenzó una discusión de si Sandy era un huracán, tifón, ciclón o no falto quien dijera que hasta tornado. Lo que yo sostuve respecto de estos fenómenos meteorológicos, fue más o menos lo siguiente:


Este proceso natural de calentamiento, ascensión y renovación del aire caliente, hace que las partículas adquieran un patrón de circulación cerrada alrededor de un punto central. El movimiento de rotación de la Tierra también contribuye, ya que impulsa un movimiento en forma circular a este fenómeno, el cual que comienza a girar y desplazarse como un gigantesco trompo. Este giro se realiza en sentido contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio norte, y en sentido favorable en el hemisferio sur. A esta característica se le conoce también como giro (Spin). Comienzan a rotar en sentido contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte y en el sentido de las agujas del reloj en el Hemisferio Sur. La Tormenta ha nacido
Esta máquina de vapor de la naturaleza, tiene un centro que es más cálido que el aire que lo rodea y recibe su energía de la condensación del vapor de agua del mar. Así, este vapor comienza a expandirse y a ascender rápidamente. Por lo que al llegar a zonas altas de la atmósfera, en donde la temperatura es más baja, este vapor vuelve a condensarse, liberando así una gran cantidad de energía, lo que da origen a tremendas nubes, las cuales pueden alcanzar los 16,000 metros de altura, y que son fuentes de lluvia. La Tormenta se ha desarrollado.
Ya con esta dinámica, la Tormenta se comienza alimentar. En su zona inferior, por ahí de los 3.000 m, comienza a succionar aire hacia el centro de sí misma. Mientras que en la en la zona media, hay circulación ciclónica de aire ascendente, que gira alrededor del centro. Al mismo tiempo, en la zona superior de la Tormenta, por encima de los 6.000 metros, el aire se mueve hacia afuera, cerrando el ciclo de formación del fenómeno meteorológico. La Tormenta tiene vida propia.
Hasta aquí, en base la manera de formación del La Tormenta, un Huracán, un Ciclón y un Tifón nacen bajo el mismo principio ¿Entonces cual es la diferencia entre ellos? Simple, como lo comentamos al principio, la diferencia se da de acuerdo a su origen en la zona geográfica del planeta.
Si la tormenta nace en la región del Océano Índico, en el Pacifico Oeste o el Mar de China, se le denomina Tifón (En la mitología griega, Tifón era un gigante, hijo menor de Gea y Tártaro). Si el fenómeno surge en el Atlántico Norte/Occidental, el Mar Caribe, Pacifico Norte o Golfo de México, se le llama Huracán (Huracán, el dios del fuego, viento y las tormentas en la mitología maya).
Finalmente, por lo que respecta al nombre Ciclón Tropical, es un término genérico que se utiliza en meteorología, para definir tormentas que se generan en las aguas entre los trópicos (Cáncer y Capricornio), en la franja central del planeta, generando una violenta tormenta con vientos que superas los 120 Km/h. Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo a la velocidad de sus vientos: depresión tropical (por debajo de los 65 km/h), tormenta tropical (entre los 60 y las 110 Km/h) o huracán (sobre los 110 km/h).
Un huracán mide normalmente entre 8 y 10 kilómetros de alto y de 500 a 100 km de ancho, pero su tamaño puede variar considerablemente. Los huracanes más pequeños pueden medir sólo 40 km de diámetro y los más grandes entre 600 y 800 km. Los huracanes más gigantescos se forman en el Océano Pacífico Y pueden medir hasta 1.700 km de diámetro.
El ojo del huracán es un área de relativa calma, justo en el centro de la tormenta, y que se extiende desde el nivel del mar hasta la parte superior. Está rodeado por una barrera de nubes espesas cargadas de lluvia. El ojo de un huracán mide normalmente entre 25 y 35 km. El ojo de los huracanes del Pacífico, donde los ciclones tienen más superficie de mar que recorrer antes de tocar tierra, suele ser de los más grandes del planeta, alcanzando diámetros de hasta de 80 km.
La velocidad de desplazamiento de un ciclón es de aproximadamente 20 km/h, pero puede variar en forma considerable y brusca, de acuerdo a las condiciones meteorológicas de la zona de desplazamiento.
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